El escudo Arverno es el undécimo tomo de la colección de Asterix, fue publicado en formato álbum en 1968.
Por resumir la historia de un modo breve, aunque no exento de spoilers, podría decirse que Abraracúrcix está demasiado gordo y Panorámix decide enviarlo a un balneario en la región gala conocida como el País Arverno, lugar donde Vercingetórix entregó sus armas a César tras su derrota, quien preocupado por el creciente descontento entre los habitantes de la zona, planea un desfile triunfal por Gergovia sobre el legendario escudo de Vercingetórix. Sin embargo, descubre que el escudo no está en su poder. Para recuperarlo, envía a un espía, pero este revela accidentalmente los planes a Astérix y Obélix, quienes deciden adelantarse a César y buscar el escudo. Tras una serie de pistas y enredos, descubren que el escudo estuvo todo el tiempo en manos de Abraracúrcix.
Contexto geográfico e histórico
El País Arverno: Se corresponde con la región de Auvernia, en el centro de Francia. Es una región montañosa cuya ciudad principal es Clermont-Ferrand, con cerca de 400,000 habitantes. Otros lugares destacados incluyen Vichy, conocida por sus aguas termales y su papel en la Segunda Guerra Mundial.
Lengua y cultura: En Auvernia se habla predominantemente occitano, en sus variantes auvernés y languedociano. En la mitad norte (Allier), también se utiliza la lengua de oïl.
Industria: La región es famosa por su importancia en la fabricación de neumáticos, siendo la sede de Michelin y Dunlop.
la Importancia de Vercingetórix para la región viene dada en la medida en la que el fue Líder de los arvernos y unificador de la mayoría de tribus galas en su lucha contra el invasor romano, obtuvo una victoria en la batalla de Gergovia, pero finalmente fue derrotado en Alesia.
Como ya mencioné, el origen de esta aventura parte de que Abraracúrcix sufre un terrible dolor de estómago, y Panorámix lo envía al País Arverno para someterse a un tratamiento en sus aguas termales. Durante el viaje, el jefe se niega a cumplir estrictamente la dieta, justificándose con excusas como: "la clave es no abusar de la salsa, si el vino es bueno no hay problema" o "un poco de queso ayuda a la digestión".
Cuando llegan al balneario Abraracúrcix es puesto bajo estricta dieta y sometido a baños termales. Mientras tanto, Astérix y Obélix, causan diversos problemas y son expulsados, Aprovechando la oportunidad para explorar la región, teniendo sus primeros encuentros con Los lugareños y su peculiar acento, estos tienen una cultura marcada por el comercio de vinos y carbón, reflejando la importante migración arverna hacia a París en el siglo XIX. También evitan mencionar la derrota de Alesia, en alusión al orgullo galo.
Tras una serie de eventos y encuentros, César planea un desfile en Gergovia sobre el escudo arverno. Sin embargo, al descubrir que el escudo no está en su poder, envía al espía Cayo Magníficus (según varias fuentes, una parodia del personaje Gastón Lagaffe), quien, tras beber bastante vino, confiesa accidentalmente a Astérix los planes romanos.
A continuación comienza propiamente la búsqueda del escudo, ya que este ha pasado por las manos de varios personajes:
En primer lugar Coquelus, un ex legionario romano convertido en fabricante de ruedas en Némessos (Clermont-Ferrand), quien lo perdió en una apuesta.
Después será Perrus el poseedor del escudo, otro legionario que trabajaba en unas termas y luego abrió una taberna llamada "El Jabalí Asado".
Sorprendentemente, la pista conduce a Alámbix, el comerciante galo al que Asterix y Obélix ya habían conocido, quien finalmente confiesa que entregó el escudo a un guerrero galo desconocido.
El guerrero no es otro que Abraracúrcix, quien lo ha llevado consigo todo este tiempo. Al final, desfilan con el jefe subido en el escudo para humillación de César, quien castiga a sus oficiales y asciende a los hasta entonces incompetentes Garrafus y Caius magnificus. Abraracúrcix regresa a su estado habitual de obesidad mientras viajan de regreso a la aldea.
Este álbum tiene una trama tipo carrera hacia el tesoro bastante bien desarrollado, tal vez incluso más elaborada que lo que solía ser habitual en estas aventuras, con un planteamiento potente y un cierre impecable, diría incluso que con algún parecido o coincidencia en algunos aspectos con las joyas de la castafiore de tintín, el escudo arverno fue un álbum que no me llamó mucho la atención en su día pero que cada vez que he leido me parece mejor, y además supone el debut de la esposa de Abraracúrcix, Karabella, personaje que llegaría para quedarse.
Comentarios
Publicar un comentario