Algunos vehículos que aparecen en series y películas se vuelven casi personajes por sí mismos. Estos automóviles, ya sea por sus atrevidos diseños, personalidades carismáticas o por otras razones, logran ganarse la simpatía del público y se convierten en íconos de la cultura popular, trascendiendo más allá de la ficción de la que surgieron.
Podríamos mencionar al menos unos 20 o 30 automóviles que entrarían en esta categoría y que, incluso personas sin un gran conocimiento de cine o televisión, podrían reconocer. Si nos dirigimos a un público más experto, quizás esa lista podría superar el centenar. En cualquier caso, hoy quiero hablar de mis diez favoritos entre estos míticos vehículos. No incluiré motocicletas, helicópteros, aviones o naves espaciales; me concentraré exclusivamente en coches y furgonetas, y en actores de carne y hueso.
Quizás el vehículo más icónico, y que probablemente encabezaría muchas listas, es el DeLorean DMC-12 de 1982, inseparable de la trilogía Regreso al Futuro. Aunque el coche fue un fracaso comercial en su lanzamiento, estas películas lo catapultaron a una fama que el propio John Zachary DeLorean jamás habría imaginado.
Si tuviera que elegir el coche que más me gustaba cuando era niño, sin duda sería el Pontiac Trans Am de 1982, protagonista de El Coche Fantástico. Esta fue una de mis series favoritas de la infancia, donde seguíamos las aventuras de Michael Knight y KITT, ese auto parlante equipado con una gran cantidad de gadgets y habilidades sorprendentes. Además, en la versión en castellano, la voz de KITT, interpretada por Carlos Revilla, le daba un carisma único.
En cualquier lista de autos míticos no podría faltar el Ecto-1, el Cadillac Miller-Meteor de 1959 que transportaba a los Cazafantasmas. Con su sirena inconfundible, luces y logotipo, este coche es uno de los más reconocibles de la ficción.
El único vehículo de esta lista que no es un coche es la furgoneta del Equipo A, una GMC G-15 de 1983. Negra con su distintiva franja roja, esta furgoneta es posiblemente la más conocida del mundo de las series, y a pesar de estar siempre a la fuga, nunca se atrevieron a cambiarle el color.
Aunque podríamos hacer un video completo sobre vehículos de superhéroes, en esta lista solo he incluido uno: el Batmóvil de la serie de los años 60, basado en el Ford Lincoln Futura de 1955 y conducido por Adam West. Aunque no es el más rápido ni el más equipado, su diseño tiene un encanto especial que lo ha hecho inolvidable.
Otro coche clásico es Herbie, el Volkswagen Beetle de 1962, protagonista de su propia saga de películas, desde 1968 hasta 2005, con un total de siete películas. Este pequeño auto ha vivido todo tipo de aventuras y se ha ganado un lugar en la historia del cine.
El Ferrari Testarossa de 1986 es otro vehículo icónico, conocido por ser el coche de Sonny Crockett en Corrupción en Miami. Curiosamente, en las primeras temporadas de la serie, utilizaban una réplica de un Ferrari Daytona, pero tras una amenaza de demanda por parte de Ferrari, el estudio llegó a un acuerdo con la marca y les cedieron dos auténticos Testarossa, consolidando su lugar en la cultura pop.
El Aston Martin DB5, inmortalizado en varias películas de la saga de James Bond, como Goldfinger y GoldenEye, es otro de los grandes coches del cine. Aunque no es el único coche que James Bond ha conducido, es sin duda el más emblemático.
El Ferrari 308 GTS de 1977 que aparece en Magnum P.I. también es fácilmente reconocible. Aunque originalmente los creadores querían usar un Porsche, debido a las restricciones impuestas por la marca, optaron por el carismático Ferrari que todos conocemos.
Por último, para cerrar esta lista de diez, he elegido el Ford Falcon XB Interceptor personalizado de 1974, el coche que utiliza Mel Gibson en Mad Max. Curiosamente, tras finalizar la producción de la primera película, el coche fue vendido para recuperar algunos costos de producción, una anécdota sorprendente viendo el desarrolo que ha tenido a posteriori esta franquicia.
Comentarios
Publicar un comentario