La primera película francesa que recuerdo haber visto en el cine fue “Operación chuleta de ternera”, de 1991, aunque llegó a nuestro país en 1994, ya había triunfado en Francia y sus protagonistas: Christian Clavier y Jean Reno, pronto se convertiría en una de las parejas cómicas más reconocibles del cine francés de los 90.
“Operación chuleta de ternera”, dirigida por Jean-Marie Poiré, mezclaba espionaje, enredos diplomáticos y humor físico con el estilo muy reconocible en las siguientes películas del director. Para mi era bastante divertida sin ser extraordinaria, lo cierto es que supuso una especie de pistoletazo de salida para una nueva corriente dentro de la comedia francesa, de mano de Poiré, Clavier y Reno.
En esta película también destaca Valérie Lemercier, cuyo talento cómico ya apuntaba maneras, logrando algunos de los momentos más memorables de la película, y a quien también volveríamos a ver en un magnífico papel en Los Visitantes, estrenada dos años después, reunió nuevamente a Christian Clavier y Jean Reno, se convirtió en un éxito de taquilla en Francia y buena parte de Europa. La química ya demostrada entre ambos actores se complementaba aquí representada por un caballero medieval y su escudero, quienes viajan accidentalmente al presente, provocando todo tipo de caos y confusiones.
Personalmente, creo que Los visitantes superó con creces a Operación chuleta de ternera. Durante años, la película se emitió con frecuencia en televisión, ayudando a consolidarla como un clásico del humor noventero.
Su popularidad dio lugar a una secuela en 1998, que aunque divertida, es más floja que la original, un remake norteamericano en 2001, donde Clavier y Reno volvieron a interpretar sus papeles y una tercera entrega en 2016, “Los Visitantes: La Revolución”, que trató, aunque me temo que de manera fallida, de recuperar el espíritu original de la primera.
Aunque Operación chuleta de ternera fue una comedia de éxito moderado, su reparto dio forma a trayectorias bastante notables, como el caso de Clavier,quien no solo continuó colaborando con Poiré en Los visitantes y otras comedias, sino que fue el elegido para encarnar a Astérix en las dos primeras adaptaciones en imagen real.
Jean Reno, por su parte, ya era un rostro conocido gracias a su colaboración previa con Luc Besson, tras Los visitantes, su carrera tomó un rumbo internacional que yo al menos no habría imaginado por aquella. En 1994 protagonizó Léon, en 1998 se unió al reparto de “Godzilla”, ya en los 2000 alternó producciones europeas con estadounidenses, apareciendo en títulos como “Misión Imposible”, “Ronin”, “Los ríos de color púrpura”, o el remake de “La pantera rosa” entre muchas otras, versatilidad que le permitió consolidarse como uno de los actores franceses más reconocibles a nivel mundial.
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